Viernes 8 de junio de 2012
Ya regresamos a Panamá hace una semana y es algo
insufrible. Hermano y yo tuvimos que venir para arreglar nuestros documentos
para el Green Card. Él no había estado aquí desde hace sólo dos años, pero
nosotros no habíamos vuelto desde hace ya once años. No nos acordamos casi nada
del español, ni siquiera podemos entender qué es lo que todo el mundo está
diciendo a nuestro alrededor. Nos da vergüenza tener que
preguntarle a Hermano para que nos traduzca cada cosa. Hace bastante calor,
casi ni hemos salido del apartamento ya que tenemos aire acondicionado. No nos
gusta besarle el cachete a cada mujer que saludamos. Se siente antihigiénico.
Estornudamos como locos. Es más, estornudamos tanto que tenemos que traer la
caja de pañuelos a donde quiera que vamos. A veces cuando Hermano va a reunirse
con sus compañeros de antes, salimos a caminar por las calles donde vivíamos
entonces. Nos da tristeza, pero gracias a dios no decidimos regresar cuando
teníamos ocho años.
Sinceramente,
julio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario